La continuidad operativa es clave en el mundo digital. Por eso, en ArquitecSOFT hemos construido una arquitectura que funciona con un principio claro: nunca detenerse. Esto significa que incluso si algo falla, nuestros servicios siguen funcionando como si nada hubiera pasado.
Esto lo logramos gracias a la implementación de una estrategia de alta disponibilidad y tolerancia a fallos, en la que cada parte de la plataforma está respaldada por otra. Por ejemplo, si un componente deja de funcionar, hay otro que toma su lugar de forma inmediata. Además, un sistema llamado balanceador de carga se encarga de distribuir el trabajo entre distintos servidores, evitando que alguno se sobrecargue.
Uno de los puntos más destacados de esta arquitectura es la capacidad de recuperarse automáticamente ante errores. Si una parte del sistema falla, Kubernetes y Oracle Cloud se encargan de reiniciarla o reemplazarla sin necesidad de que alguien intervenga. Esta capacidad de autogestión asegura que los usuarios sigan trabajando sin interrupciones y sin notar que algo pasó.
Todo esto se traduce en una plataforma estable, continua y confiable, diseñada para operar 24/7, con la seguridad de que cualquier incidente será resuelto en tiempo real, sin afectar la experiencia de quienes confían en nuestros servicios.
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